De repente me hace muy feliz
acordarme de cosas
por las que sufrí mucho y ahora
ni pelota:
el agua que siempre se juntaba
detrás del inodoro de la casa
que alquilaba hace un año
y el hecho de que vos
nunca te haya enterado
de cuánto te quería.
Del inédito e inconcluso Libro del odio.
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