sábado, 25 de agosto de 2018

Planteos de poeta que elige poeta

Me parece que el planteo forma-fondo, imaginación-razón, tenía relevancia para los vanguardistas o los formalistas a principios del siglo xx (ni que hablar de Horacio) pero hoy no tiene de dónde agarrarse. La cuestión del conciente y el inconciente ha envejecido tanto... Quizás nos competa hablar de cuerpos, humanos, animales y textuales (a mí me gustan también los vegetales).

Cuando asumimos inicialmente el tema del verso y la sintaxis pensé en núcleos problemáticos relacionados con la lengua oral y escrita y sus modos de acercarse o alejarse de sus lectores-oyentes y en posicionamientos lingüísticos en relación con la clase y el género, la traducción y los soportes como paredes, plaquetas, slam etc etc

Me interesa particularmente el debate que se está dando con respecto al uso del lenguaje inclusivo y sus intentos de visibilización. Me parece que la poesía urbana, militante, callejera, femininja, está en un lugar de centralidad muy interesante y causa mucho resquemor y mucho rechazo en los académicos de las lenguas. En relación con esto, creo que la poesía actual es muy violenta en sus construcciones y asume las marcas de la revolución y las movilizaciones urgentes que le permiten sus versos de alto impacto, espontaneidad y velocidad, elementos que, creo, la diferencian de la narrativa.
Por eso, me pareció muy bueno lo que dice De Andrade sobre el poeta entre el músico y el artista visual, para relacionarlo con el muralismo, la no museificación de la poesía, la canción, el rap y otras manifestaciones en las que el verso se politiza y aplica su fuerza a zonas de no-confort sino de lucha.

Madrid

MADRID


Quedarás para siempre en mi ecosistema
como la ciudad que me sacó de entre los malvones.
La que me hizo menstruar durante 15 días seguidos
después de creerme menopáusica por ocho meses,
la que me dio pasaporte y valijas rígidas violetas
la que me hizo aprender a comprar divisa extranjera
y bajarme aplicaciones en celu nuevo
y googlear fotos de la Alhambra y la Sagrada familia para
no morir de un bobazo por emoción repentina.

Te quiero, Madrid, sin conocerte
como preñada que mira ecografía 3D
y fantasea con toda una vida en común (si
se me permite la metáfora
poco apropiada
en estos momentos de batalla intrauterina
y extramuros para lograr
cortar los cordones
umbilicales y de los otros)





Paula Irupé Salmoiraghi
Agosto 2018