sábado, 10 de abril de 2010

En toda familia

EN TODA FAMILIA HAY



En toda familia hay
alguien que carga con la ropa sucia.
el inútil el gil el infra
dotado
el que nunca llega a ningún lado
el que no progresa
el que no tiene plata
el que no tiene cerebro
el papanatas el salame
el malparido
el adoptado.
El que no fue cortado
con la misma tijera
el que no fue forjado
con el mismo molde
el que no responde al dicho
del palo y de la astilla.
El que se siente solo
el que no entiende cómo
pueden dejarlo tan de lado
pueden hacer que se sienta
tan culpable
tan imbécil
tan menospreciado
y lo inviten para eso
a todas las reuniones familiares.

Alguien como yo

ALGUIEN COMO YO





Dicen que soy
la más tranquila de la casa
la que no llora la que no grita
la que de chica
nunca preguntaba nada.
Todos me quieren por eso.
Soy previsible y manejable
no doy sorpresas no hago escándalos
no me emborracho no engordo
no es posible que aparezca
tirada en una zanja
ni que me encame
con el carnicero
ni que me corte las venas
ni que le grite a nadie
cuatro frescas
(Ni dos).
Todos me quieren por eso.
Me protegen me rodean
me recuerdan todo el tiempo qué se espera
de una chica como yo
de una madre como yo
de una profe como yo
una vecina como yo
una amiga
una esposa
una hermana
una divina
como yo.
Nadie se anima nadie lo dice:
Una boluda como yo.

La belleza y yo

COSITA



La belleza es una cosa chiquitita
Que trato de mover
Desde el lugar de la tristeza
al
de la alegría.
Una cosita que me encuentro
seguido
pero siempre me duele cuando la encuentro.
No sé
si el dolor es parte constitutiva
de ella
o de mí.

Leer y que te aplaudan

No fue la primera vez que leía en público mis poemas pero las veces anteriores están perdidas en el tiempo de mis otras vidas. El martes en este precioso lugar de San Telmo (de los lugares que he mirado de lejos y deseado durante tanto tiempo) fue perfecto.
Mientras estaba sentadita ahí arriba (ver fotos) creí que no iba a poder, que era mejor salir corriendo mientras mi compañero de mesa leía su cuento. Pero apenas me dieron el micrófono la cosa cambió (¿poder de la cosa fàlica en la mano?). Ja. Empecé con YO Y YO (ver en este blog) que es para mí muy definitorio. Encima le puse una introducción jocosa tipo: "Este poema se llama Yo y yo y tiene dos partes: la primera se llama YO y la segunda, Y YO". Al final aplaudieron, sí, la gente aplaudió ese primer poema. Lo sentí muy bien.
Luego leí cuatro más (que voy preparando para subidas aquí) que hicieron que el pùblico se riera en varias partes y que yo comprobara que estos poemas de mi segundo libro (ejem)tienen algo de jocoso, de cachondo, de chichoneo.
(Como me quiero... (Y quienes me conocen saben cuànto me cuesta, digo, esto de quererme)).

Leí en Todo Mundo con el Grupo Alejandría





viernes, 2 de abril de 2010

Toda

YO

Yo era una princesa
y mi papá y mi mamá
me encerraron en la torre
más alta del castillo
más lejano. Me cuidaba
( qué cuidaba)
el dragón más feroz
más feroz
del reino.
Nadie vino. Nadie. Nunca.
No sé qué defecto tengo.
No hubo
maleficio
hechizo
pecado digno de castigar.
No sé
cuándo ni cómo ni con qué
terminará mi cautiverio.
La puerta no tiene llave,
la escalera está
en buenas condiciones,
el castillo es todo mío
aunque
nunca
lo he recorrido.
Papá y mamá murieron
hace años
y el dragón
también.




Y YO



Yo era una gitana
y tenía castañuelas
y las hacía
sonar todo el tiempo
y pulseras
en todas mis muñecas
en las muñecas de mis
veinte brazos y en los tobillos
de mis veinte piernas
y las sacudía
todas
al mismo tiempo.
Alguien me llamó Medusa
y dijo haber cortado
una de mis veinte
cabezas
( la de pelos de serpiente)
porque dijo
que yo miraba mucho a los hombres.
Otro
dijo haberse atado al mástil de su nave
para oir todas mis voces
y no venir . ( El muy cobarde ).
Incluso alguno
me acusó de haber
asesinado a mis hijos
porque él se fue con otra.
( Esto causó mucha risa
a todas las bocas de mis hijos.)
Dicen también
que comí y convidé una manzana
y que, por eso,
parí con dolor. Todas
mis conchas han parido
sangrado, dado y recibido,
húmedas y felices.
Que abrí una caja y todos
fueron infelices en el mundo,
que condené al infierno
y que salvé con mi pureza
a un atorrante que cogía bien
y se hacía llamar por muchos nombres
y me ponía
nombres distintos cada vez.
Y hasta hubo uno que me tuvo
no sé cuántas noches
prometiéndome cortar una
de mis cabezas
mientras las otras ideaban para él
ya perdí la cuenta de cuántas
historias maravillosas.
Qué sé yo. Todavía
ando buscando uno
o varios
que me amen
toda.

EL alma de piedra

QUERIDA POESÍA:



Caé sobre mí gota a gota
oradame
haceme
porosa
que no se me note
el alma de piedra.

La mía

Mi voz


En el silencio una voz
retumba repetida.
Es la mía
la mía
la mía.
Sé lo que dice y quizás
podría hasta gritarlo
pero digo Es el silencio
y me perdono
el temor
el pudor
la cobardía.