TRAICIÓN
Había nacido sirena. Amaba el poder de su canto y el placer de los naufragios. Sonreía a los moribundos y les daba felicidad en su último minuto.
Alguien le dijo que era mala y otra como ella, pero vieja y amargada, le enseñó a reparar mástiles, a remendar velas y a desinfectar heridas de marineros.
Cuando era mas chico me acuerd de haber leido un texto cortito de dolina que se llamaba las sirenas de Santa RIta....
ResponderEliminarsimepre estuvieron buenas las sirenas..es una linda figura para desarrollar una tracion como pusiste vos
besugos
Sí, sí, Kafka también escribió sobre ellas y lo peligroso de su silencio más que de su canto.
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