domingo, 23 de octubre de 2022

Liberada de los horarios, ¿cómo vivir el tiempo?

 Ya no me levanto a la mañana

a llevar críes propies y ajenes a la escuela.

Ya no voy yo misma

a ninguna escuela. Mis talleres

tienen horarios flexibles y modificables.

Ya no como

ni cocino cuatro ni tres y a veces seis

veces al día cuando se me canta

un tomate, una lechuga, un yogurt.


Pero todavía no logro

vivir en el vacío sin marcas

de ritmo y repeticiones

tranquilizadoras.


Entonces, por ahora, mi tiempo

se divide entre el momento en que algunes

de mis seres querides escapan

fuera de mi radio de control,

el momento en que vuelven y alivio

o no vuelven y maquinaria de olvido en acción

para no ser cargosa.

El cierre, el reinicio y/o paz

está marcado por un horario inestable en el que creo

que ya nadie abrirá ni cerrará las puertas

y puedo convencerme de que todes

estamos adentro.



(Escrito recién, acá, sin borrador, a vuelo de pájaro irresponsable y poco profesional)


No hay comentarios:

Publicar un comentario