sábado, 1 de abril de 2017

Impresos y a reescribir

Luego de todo el proceso de publicación y presentación de El cajón de las manzanas podridas, habiendo ya pasado 7 años de Mi tren monoplaza, descubro que no queda nada "guardado hace mil años en cajones y cuadernos" sino toda una producción de poemas nuevos, calentitos, que reclaman orden y amasado. Para eso tengo impresora nueva y mucho laburo en papel, birome y culo en cama y espalda contra el colchón para buscar en el techo naranja los modos reescriturales lejanos a la inspiración desbocada.

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