sábado, 16 de enero de 2010

Un templo

Construyo un templo en mí misma
un templo con mis ruinas
un templo con los escombros
que hubiera pateado ayer.
Levanto un santuario con mi piel
con mis heridas
con las llagas que ayer no quise ver.

Emerge de mí la construcción sin paredes
sin puentes sin pasillos
un laberinto sin esquinas ni cruces
un embrujo sin magia ni hechiceros
una plegaria sin dios sin fe.

Cinstruyo un templo con mis huesos
con mis harapos
con mis làgrimas sucias.
Anudo una voz a mi silencio
un olor a mi aire sin olfato
una estrella a mi vacío sin cielo
una voluta de humo
a mi abismo blanco.

Levanto un santuario con mi arena
con mis latidos
con mis compases de reloj.
Encadeno un amor a mi piedra
un temblor a la silueta de mi estatua
un seuño a mis ijos que no duermen
un golpe de platillos
a mis pies sin ritmo.

Construyo un templo
levanto un santuario
emerjo.

4 comentarios:

  1. Encadeno un amor a mi piedra
    un temblor a la silueta de mi estatua
    bonito poema...
    Urrus
    http://www.elmaestrodellongbow.blogspot.com

    ResponderEliminar
  2. un templo con mis ruinas
    un templo con los escombros
    que hubiera pateado ayer
    Revalorizar, reflexionar; lo que la vida nos ofrece.
    Hermoso poema que invita a la reflexión, a darle luz a esos días oscuros que ya son historia, porque es lo que nos hace ser lo que ahora somos.

    martin Rosas.

    ResponderEliminar
  3. Me alegra mucho que te guste. Presento este libro el 13 de noviembre en la Biblioteca Nacional de Bs As. ¿Estás cerca?

    ResponderEliminar