Del prehistórico anterior, Juan Desiderio, en la bilioteca de la calle Honduras donde hacìamos la plaqueta La calle del agujero en la media, en el año 89, me dijo que le sobraban dos de sus cuatro versos (en ese entonces), que era mejor:
La soledad es inemparchable.
Yo viajando en mi tren monoplaza.
Tiene razón. Pero yo sigo sin poder evitar la sensación de que para todo tengo que dar explicaciones.
hola Paula, en http://unlugarenmismundos5.blogspot.com
ResponderEliminarenlace tu blog,
saludos
Fernando
FELICITACIONES POR EL BLOG
Gracias, Fernando. Nos leemos
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