Necesito entender lo que me asusta
para que deje de asustarme:
Nunca estuve tanto tiempo sola en mi casa.
Solo es eso: tiempo libre, libertad
e infinitas posibilidades no obligatorias por primera
vez en mi vida
a los 50 cobardes años.
Necesito entender lo que me asusta
para que deje de asustarme:
Nunca estuve tanto tiempo sola en mi casa.
Solo es eso: tiempo libre, libertad
e infinitas posibilidades no obligatorias por primera
vez en mi vida
a los 50 cobardes años.
Además de jubilada y transplantada,
además del sueño cumplido de levantarme a las 10
y no peinarme,
de la promesa de transformarme
en la vieja de las plantas,
la de los gatos, la que hace "los mandados"
día a día y en ojotas,
le sumo la vigilancia avara
de todas mis posesiones:
controlo puertas, auto modelo 96,
animales, macetas,
libros, celular retro,
amigues, hijis, rayo de sol que me atraviesa
de un patio a otro.
Del inédito e inconcluso Manual teórico-práctico de Hermenegilda
De repente me hace muy feliz
acordarme de cosas
por las que sufrí mucho y ahora
ni pelota:
el agua que siempre se juntaba
detrás del inodoro de la casa
que alquilaba hace un año
y el hecho de que vos
nunca te haya enterado
de cuánto te quería.
Del inédito e inconcluso Libro del odio.