lunes, 31 de mayo de 2021

La locura del manchego y su idealismo






LA BIBLIOTECA DEL FIN DEL MUNDO



De El fin de la era farmacopornográfica




Tantas veces hicimos la jodita
esa de preguntar qué libro te llevarías
a una isla desierta y ahora
acá estoy con mi Quijote
odiándolo
porque es el único que me traje, porque en él
está todo y no está nada, porque extraño
todos los seres y universos que dejé
en mi casa la de allá abajo, la terrestre,
la que dicen
que estará idéntica a sí misma
cuando volvamos.

La locura del manchego
se me contagia y veo
gigantes malignos entre las ollas
de la cocina de la nave,
Sansones Carrasco en las escotillas
de las naves vecinas,
curas y barberos en las pantallas de comunicación online.

Su idealismo, en cambio,
necesita que lo busque más, que lo llore menos,
que cierre más los ojos y me deje llevar hacia atrás, hacia los si-glos
en que un pobre viejo y su vecino
pudieron sobrevivir a pan y cebollas (que ni amor
y agua fresca había),
que me haga cargo
de que todes hemos sido exiliades,
alguna vez, de nuestro multiverso bibliovital.
Puede ser una imagen de al aire libre




Paula Irupé Salmoiraghi Mayo 2021

Primera presentación de El fin de la era farmacopornográfica

Todavía no salimos de imprenta pero ya nos encontramos con lectoris lejanes y en pantallas. El viernes fue en Uroboros, espacio peruano de ciencia-ficción, y estuvo genial. Me encanta meterme en el ghetto con mi librito en verso, me encanta que se le note lo utópico y lo femininja desde el título. 

Le había pedido a Laura no preparar nada proque ya estoy gedida de tanto decir lo mismo y la había desafiado a que me sorprendieran en vivo y en directo. Pol, el organizador del espacio, leyó mi libro el día anterior y en el momento del encuentro virtual yo tenía de uno de mis viernes agitados especialmente agitado porque acababa de exponer en el Ubacyt (virtual tb) mi lectura de Los baños de Argel. 

Me sentí excepcionalmente bien. Hablé de que este este el primer "libro" que escribo porque los anteriores nacieron como poemas sueltos y este, en cambio, vino con idea previa y escritura en mes y medio por el concurso del FNA. Cuando se me cantó leí "Soy la que llegó al futuro" y hablamos de decir yo y decir nosotras. Cuando no supe qué contestar leí "Fumo andino" para ejemplificar mi grito con puteadas y la liberación (lo que yo llamo salírseme la cadena) del idiolecto bonaerense y sus melanges. 

Cuando íbamos terminando llegó Pol desde el tráfico limeño y me emocionó que, siendo tan joven y con una primera hija de cinco años, sintiera que el libro le hablaba a él sobre cosas importantes para su vida humana y su maternar. 

También leí "La pelota" y confesé que es de mis preferidos y que, a diferencia de otros momentos de poeta y escritora, ahora, con este libro no siento ni vergüenza, ni timidez ni pudor alguno. 






martes, 11 de mayo de 2021

Cianotipia no es cianotopía

 Parece que hace meses (desde septiembre en que Magda me la dijo por primera vez) que estamos inventando una palabra: cianotopía no existe. No sé si ella la dijo mal una vez o siempre y a mí me gustó a así y nunca lo revisé, pero ahora googleo para ponerle o no el tilde y resulta es que: es tilde y con i.

Claro que lo de "cianotopía" me viene mejor porque rima con utopía y porque etimológica y presufijadamente me gusta lo de "lugar azul".

Cianotopía: Investigaciones artísticas de mijita para mis poemas


 























Esta NO es la tapa


 

La preventa ha sido un éxito según mi editora

 Un mes de edición, preventa, publicidad y encuentros por pantallas. En dos días entramos a imprenta, en diez estamos listas en cuerpo de papel. Y vendrá repartir y regalar y agradecer. Y ser leída y oída y bancarselá.